jueves, 24 de abril de 2014

Espacio para los grupos de trabajo

En la unión de seres humanos, formando grupos, predomina el interés emocional al afán de conocer. En el tránsito desde estos grupos básicos o naturales hacia unos más sofisticados existen una serie de etapas intermedias, que sirven de entrenamiento para un estado final de los grupos caracterizados por una serie de valores clave para su buen funcionamiento.

De acuerdo a Bion, las personas están preparadas para una relación en grupo por factores subjetivos. De modo que el alcance de un interés objetivo se materializa mediante unas herramientas y metodología intencional para ello.

El mismo Bion, muestra una tipificación de dichos grupos naturales. El primero de ellos, sería el de “ataque-fuga”, el cual se caracteriza por el carácter a la defensiva de los componentes traduciéndose en una estructura jerarquizada y una agresividad patente. El segundo, lo denomina de “dependencia”, siendo sus rasgos el gran conservadurismo, amparándose en unas creencias fijas y en un liderazgo explícito. El tercer grupo definido es el de “emparejamiento”, donde se idealiza un proyecto entre dos, auspiciado en una gran 
esperanza conjunta.

Para el movimiento desde este estado inicial hacia grupos más elaborados, se deben desarrollar unas condiciones previas. Por un lado, se debe alcanzar un nivel de conocimiento mutuo, con el objetivo de una mayor claridad en la información intercambiada y eliminar, de este modo, un tipo de datos subjetivos. Y por otro lado, intercambiar información tanto de las tareas conjuntas como de la información disponible para desarrollarlas.

Finalmente para el buen funcionamiento de un grupo con fines concretos y configurados para obtenerlos son importantes una serie de valores de los integrantes para su desarrollo. Algunos de estos valores son el respeto mutuo, la actitud positiva, la conciencia de los propios límites, la continuidad o el carácter científico entre otros.


A las condiciones primeras descritas en el artículo, para la transición desde un grupo natural hacia un grupo de trabajo, añadiría una tercera, la consolidación de un espacio para el grupo. Este grupo no es solo un espacio físico para su desarrollo si no un espacio en el tiempo que cree un compromiso por parte de los integrantes. En algunos grupos, el espacio se crea como condición inicial y se desarrolla en los primeros pasos. No obstante, en otros casos, este espacio no está definido y puede condicionar negativamente en el progreso del grupo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario